Durante el fin de semana recién pasado mantuve una conversación que me descolocó por completo, pero no en un buen sentido. Por primera vez me sentí totalmente enjuciada por algo que ni siquiera pasa y tuve que ser sometida a una serie de evaluaciones que el unico sentido que tenían (y que creo que es el más cercano a la realidad) eran hacerme ver que no estaba lista, que era poco afectuosa y muy "racional" (en un sentido peyorativo) en mi función como madre. Había escuchado por hay que las personas tienen memoria embrionaria, pero en verdad no me preocupe de eso durante mi embarazo, pero alguien fue muy tajante en cuestionar mis actitudes por una simple conversación. He sido cuesntionada en muchos aspectos de mi vida y en general me afectan, pero nunca al punto de pensar más de unas horas en eso. Sin embargo, el cuestionamiento que tuve que pasar me hizo sentir realmente mal.
No sé concretamente qué pretendia esta personilla con todo lo que me decia y creo tener conciencia de que es sólo una frente a muchas otras que me apoyan y me tienen fe. Pero a pesar de eso, no puedo dejar de pensar en porque no le dije una par de verdades en el momento y haberla mandado al carajo ahi mism, decirle en su carota lo desubicada que era al tratarme al decirme eso una semana antes de tener a Emilia.
Pero no hice nada y quizas eso me tiene inquieta.
Prefiero pensar que la envidia que ha generado mi embarazo y mi actual relación de pareja se debe a lo afortunada que soy, por pronto tener mi propia familia y tener en mis brazos al más lindo (y no sé todavia unico) pesonaje que podrá trastornar mi vida.
