La Espera

Que ella se mueva y que sea la mayor gracia del mundo para todo el resto de las personas, quiere decir que de una forma u otra la gente está emocionada por el hecho de que ella llegue al mundo.

Debo confesar que aunque al principio no sonó la mejor idea del mundo, poco a poco me he ido acostumbrando a la idea de tener que ser totalmente responsable de alguien tan pequeño que cualquier cosa que le pase (por lo menos durante los proximos cinco años de su vida) YO voy a ser la responsable. Pero en el fondo, no es miedo a la responsabilidad o al cambio drástico que va experimentar mi vida, sino a algo mucho más sencillo y complicado a la vez. El hecho de traer una vida al mundo es algo que para mucha gente puede ser la felicidad más grande del mundo ya que parten de la idea de la propia proyección en sus hijos, con ello su vida se llena de sentido y se sienten útiles, como si todo lo que hubieran hecho antes no valiera la pena. Conozco gente que está empecinada en tener hijos por razones como que es el próximo paso, ya estamos en edad e incluso con la unica obseción de no quedarse solas. Creo que ese sea una buena razon para tener un hijo.

Estamos hablando de la vida de una persona, del gran problema ontologico de la vida, que para mi es un hecho muy complicado, porque cada vez que me patea en la guata o me ahogo por que esta muy cerca de mis pulmones, recuerdo las incontables veces que peleeaba con mi mamá y le decia que yo no habia pedido nacer.

La problemática en si misma es sencilla: la vida es un entramado de hechos que nos van ocurriendo, sin mayor lógica o explicación, las personas buscan sentido para aferrarse a su propia existencia, todos lo vamos haciendo de una forma u otra. Ahora bien, cada uno debe ser capaz de arreglarselas lo mejor posible y de ser lo suficientemente valiente como para responsabilizarse de sus acciones. La única razón que me complica es que como la quiero tanto, no quiero que le pase nada malo, aunque mi parte lógica me dice que le van a pasar cosas malas igual, pero me da lata no poder dominar las cosas y poder hacer que su vida sea completamente feliz.